4 de noviembre de 2008

Hoy el palleter se pregunta:


Existe una corriente de opinión dentro de la sociedad valenciana que, o no es partidaria, o no comprende el anticatalanismo que alberga el corpus identitario del valencianismo. El problema es que es el pancatalanismo, utilizando esta terminología por analogía con las ideas expansionistas del pangermanismo nazi, el que a manera de su particular Anschluss está empecinado en la anexión de sus llamados países catalanes.

A quién refute este hecho sólo hay que contestarle con cifras y datos. Por ejemplo, la semana pasada se hizo público el Informe sobre Política Lingüística de 2007 de la Generalitat de Cataluña, el informe permitió conocer la Generalitat catalana se ha gastado más de 60 millones de euros en subvencionar el uso del catalán durante el pasado año. Pero lo malo de este dato es que de ésta cantidad, 4,5 millones corresponden a ayudas fuera de Cataluña, a entidades de las Islas Baleares, Francia, Comunidad Valenciana, Aragón y Cerdeña, dedicadas a la promoción de la lengua catalana. Igualmente elevadas son las ayudas que, a través del Institut Ramon Llull, se concedieron a universidades y entidades valencianas.

¿Por qué tiene que subvencionar la Generalitat catalana con 1.798.312 euros a universidades no catalanas como las valencianas? Tendrá esto algo que ver con las ideas pancatalanistas que tan firmemente han arraigado en nuestras universidades.

Éstas subvenciones son otorgadas por la Vicepresidencia de la Generalitat que dirige Josep Lluís Carod-Rovira. Personaje que ha destinado 195.668 euros a subvencionar entidades no catalanas que promocionan el catalán, dentro de esta partida de ayudas de incluyen las destinadas al entramado de Eliseo Climent. Aunque nuestro amigo Eliseo recibe ayudas de otras muchas consellerías catalanas y especialmente del departamento de Cultura y Medios de Comunicación que es que más dinero mueve en ayudas, en algunos casos de dudoso rigor administrativo, cómo los seis millones de euros que destinó a firmar convenios con editores en lengua catalana que asistieron a la Feria de Francfurt. Y luego dicen lo que dicen.


PD: Broseta no te olvidamos