Con cientos de miles de puestos de trabajo en juego, el reloj de la Ministra de Sanidad se aproxima a la hora "h". Dispuesta en su cruzada contra el tabaco a arrasar con lo que haga falta, las declaraciones públicas van encaminadas a la prohibición total de fumar en espacios públicos. Según los estudios realizados esta prohibición afectará a la facturación de miles de empresas de hostelería que se verán obligadas a cerrar sus puertas. Si a eso le añadimos los cierres que se producen por la aplicación de una ley de costas antisocial, nos atreveríamos a decir que alejada de los principios de cualquier ecologista moderado y, dramáticamente perjudicial para la sostenibilidad económica, llegamos a la conclusión, de que nuestros gobernantes no gobiernan para el pueblo que les vota.
Como buenos políticos, ellos mismos son incapaces de aplicar lo que nos imponen a los demás, y así, vemos al señor Zapatero según contó en su día Artur Mas, fumándose un puro en la reunión donde negociaba el anti español Estatuto catalán o sus señorías fumar como carreteros en nuestras Corts donde supuestamente esta prohibido.
Coalición Valenciana pide los gobiernos de España y de la Comunitat Valenciana que impulsen leyes encaminadas a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y no a perseguirlos según marcan los conceptos ideológicos de reducidas minorías sectarias o el afán recaudatorio de los mismos.
Desde Coalición Valenciana exigimos un replanteamiento de la ley del tabaco para hacerla más democrática y libre, donde cada hostelero asuma su responsabilidad de decidir, sobre la posibilidad o no de fumar en su establecimiento, y del cliente a elegir si entra o no en el mismo al estar estos debidamente señalizados. También entendemos que si el ejercicio del derecho a fumar es tan perjudicial para la salud, el Estado asuma su responsabilidad y prohíba totalmente la producción y venta de tabaco, renunciando a los suculentos ingresos que por esta actividad percibe.
Finalmente desde Coalición Valenciana exigimos a los políticos que salgan de sus privilegiados aposentos y paseen junto a los ciudadanos, analizando realmente sus necesidades y legislando según los intereses de los mismos, buscando siempre mejorar las condiciones de vida, pero alejados del paternalismo que parece haberse impuesto en la política de los gobiernos Zapatero y Camps.
