Amparo Cabanes Pecourt, valenciana de 1938, vive ahora jubilada en el piso de un edificio modernista de lo que fue el barrio de Pescadores de Valencia, al este de la plaza del Ayuntamiento. Es también el piso donde nació y diría que el piso donde ha vivido toda su vida, si no fuera porque una carretera, la que une Valencia con Zaragoza, le hace la competencia como morada.
Porque Cabanes ha sido durante 27 años catedrática en la Universidad de Zaragoza y cada lunes marchaba a la capital de Aragón y cada viernes regresaba a su casa valenciana. En Zaragoza dormía en un colegio mayor y comía en la facultad y ahora, en Valencia permanentemente, parece que incluso echa de menos aquella cómoda vida.
Pero antes, en la segunda mitad de los setenta, su proyección pública fue todo menos cómoda. Amparo Cabanes la armó. Invitada por Sanchis Guarner dio en 1976 una conferencia obre la repoblación del Reino de Valencia, basada en el reparto que hizo Jaime I, y tiró por tierra las teorías preexistentes. Y en aquellos años no era baladí decir que más que catalanes fueron aragoneses, y que por tanto no hablaban catalán quienes ayudaron al de Montpellier a conquistar estas tierras. Duró la conferencia una hora, pero aún se recuerda. "Y hasta la fecha nadie me ha desmentido", señala.
Eran los años duros de la transición y Cabanes, soltera y valiente, discípula de Ubieto, se metió de lleno en la polémica, incluso con cargos políticos: en la Comisión Mixta de Bilingüismo, y luego como consellera. "Me enteré por la prensa, como siempre. La verdad es que nunca nadie me pregunta si quiero ser una cosa. Me ponen y hala, ya te apañarás. Luego vienen las bofetadas". Y duró la cosa "hasta que Lerma me quitó la cartera", dice con sorna.
Sigue libre en todos los aspectos, afirma refiriéndose más a la política que a su vida personal. Le gusta la escritura medieval "en los dos sentidos: en lo que se puede extraer y en el tipo de letra en la cual se escribe"; está ligada de forma orgullosa a la Real Academia de Cultura Valenciana, de la que es secretaria, y enamorada, aún, del plano que de Valencia hizo el padre Tosca.
Cabanes, que acumula multitud de premios y obras, se recupera ahora de una fractura del húmero a consecuencia de una caída en noviembre. Y hace ya unos días que se atrevió a coger de nuevo el coche. Viajó otra vez a la Universidad de Zaragoza.
En la primavera de 1976, seis meses después de la muerte de Franco, la Profesora de Paleografía e Historia Medieval de la Universidad de Valencia, Amparo Cabanes, pronunció en el Ateneo Mercantil de Valencia una conferencia sobre los "valencianos" de 1238 que hizo temblar los cimientos. Demostró, según sus cifras basadas en el 'Llibre del Repartiment', que la repoblación de Valencia la realizó Jaime I con menos catalanes y más aragoneses de los que se creía. Y de ahí a la discusión sobre el idioma. Por cierto, la conferencia la dio a instancias del mismísimo Sanchis Guarner.
-Porque usted y Sanchis Guarner eran entonces amigos.
No, muy amiga no, pero me llevaba al principio muy bien con él.
-¿Al principio?
Sanchis Guarner hizo la tesis con Ubieto, con quien yo trabajaba, y era visitante asiduo del departamento de Historia Medieval cuando la Universidad estaba en la calle de la Nave. Él me pidió que diese aquella conferencia en el Ateneo.
-Sobre el 'Llibre del Repartiment'.
Sí, pero se llamaba 'Los "valencianos" de 1238', con valencianos entre comillas. Puse comillas porque realmente no eran valencianos; acababan de llegar.
-¿Y fue iniciativa de Sanchis Guarner?
Sanchis Guarner me buscó y yo me negué porque odio dar conferencias. Me gusta mucho hablar pero no en conferencias. Se empeñó y pasó lo que pasó. Un escándalo.
-¿Por qué?
Nadie había estudiado a fondo el 'Llibre del Repartiment'.
-¿Por qué no nos explica qué es el 'Llibre del Repartiment'?
Son las donaciones que va haciendo Jaime I cuando la conquista de Valencia. A los nobles les da Paterna, Manises, Sueca o Cullera, aunque aún no tiene las plazas; se las da para cuando las tenga. Y luego, a los particulares que le ayudan les reparte primero Valencia, luego Alzira. a medida que va conquistando. Les va donando antes y después; antes como incentivo, y, cuando ya tiene la ciudad, como premio.
-¿De qué años hablamos exactamente?
El 'Llibre' recoge desde 1237, que es cuando llega a El Puig, hasta más o menos el 44.
-Choca lo del reparto previo a la conquista.
No sé como lo sabría, o si tendría quinta columna, pero las donaciones las da previamente para que la gente lo acompañe. Y además con señales: la casa de fulanito para éste. ¿Y cómo sabía que era la casa de fulanito?
-Fulanito era un árabe, claro.
Moros todos.
-Eran los valencianos de entonces.
Esos sí que eran valencianos.
-Y se quedan sin propiedades.
Bueno, bueno. El rey les promete que si se bautizan les devuelve lo que tenían, que eso tampoco lo ha dicho nadie.
-Pues habría casas con dos propietarios.
A algunos conversos les dice que se pongan de acuerdo con el cristianó que va a venir a su casa; a los que no, les da unos días para que se vayan. Desde mi punto de vista debió de haber una conversión en masa. Pero creo que pese a todo, la mayoría de la casas se quedaron vacías; que incluso repartidas, no se cubrieron. Por eso la formula del rey de dar la misma casa a uno y a otros pudo hacerse.
-¿Cómo llega a esa conclusión?
Porque a las ocupadas les pone una señal al lado y son muchas las casas que no tienen esa señal.
-Y las mezquitas pasan a ser iglesias, ¿con nombre y todo?
Sí, las iglesias son mezquitas reconvertidas, aunque otras las da como casas. Desde mi punto de vista debió de haber una conversión en masa. Reconvierte la mayor en catedral, pero además dice sobre qué casa o sobre qué mezquita va a estar San Andrés, San Esteban, San Martín o Santo Tomás. O San Valero y San Joan de la Boatella, hoy Santos Juanes, que están fuera de la muralla.
-¿Había algún templo cristiano en la Valencia musulmana?
Los cristianos solo tenían la Roqueta. La Roqueta incluso recibía peregrinaciones de gente que venía a visitar el lugar de enterramiento de San Vicente Mártir.
-Pero él no deja ninguna mezquita.
Ninguna. La que no reconvierte en iglesia la da para vivienda.
-¿En qué idioma está escrito el 'Llibre'?
Está en latín fundamentalmente y los nombres propios de los pobladores en romance: en vez de Pedro o Petrus pone Pere. O Bernat, aunque abreviado: Bnt.
-¿Y por qué la polémica de aquella conferencia?
Hasta entonces se creía que el origen de los pobladores de Valencia era Cataluña. Las cifras que se manejaban se basaban fundamentalmente en una obra de Teodoro Llorente, pero Llorente se equivocó: repitió sumas, sumó totales y parciales, no tuvo en cuenta a quienes no vinieron. Y así le salieron un montón de catalanes y unos pocos aragoneses. El hombre hizo lo que hizo y a partir de ahí todos trabajaron con esa cifra como si hubiera sido dogma de fe.
-Y usted.
Yo hice la transcripción completa del 'Llibre del Repartiment' y me dí cuenta no solo de que hay mezclas de cifras totales y parciales, sino que además en el margen de cada barrio que ofrece pone una B para lo que han venido de Barcelona, una Ç cedillada para los de Zaragoza, una CAL para los de Calatayud o una D para Dertosa, o sea, Tortosa. Y una rayita o no a los que vinieron o no vinieron.
-Y llega a la conclusión de que no eran tantos los catalanes.
Vinieron más aragoneses, menos catalanes y la mayor parte de la ciudad quedó vacía. Y lo di a conocer con gráficos de barras, circulares y con todo lujo de detalles; incluso mostrando fotografías de páginas del 'Llibre del Repartiment'. La conferencia fue un éxito.
-¿Para Sanchis Guarner también?
Guarner estaba contento. De hecho el diario 'Avui' me hizo un artículo furibundo y él envió una carta defendiéndome. Pero luego ya las cosas se radicalizaron.
-¿Y por qué se desatan las pasiones contra usted?
Porque lo que decía Llorente y lo que decían los que habían hecho uso de Llorente es que era un tanto por ciento abrumador de catalanes.
-¿Y qué más da que sean catalanes o aragoneses?
De lo que se trataba era de defender que la lengua era catalán, y por tanto es importante si los que vinieron hablaban castellano o catalán o qué hablaban quienes aquí se encontraban.
-¿Usted sabía la que se iba a montar con su conferencia?
Yo fui inocente. Yo siempre había creído, desde el colegio, que el valenciano era una lengua propia; sin embargo, si demuestran que hubo base humana suficiente para traer una lengua, a lo mejor cambio de parecer. Pero no lo ha demostrado nadie.
-Usted era profesora de aquella Universidad. Debió de ser duro.
Cuando el catalanismo se quita la careta en la Universidad de forma descarada lo sufre Ubieto, al principio de los 70, cuando nos marchamos al Paseo al Mar. Teníamos que hacer nosotros los exámenes porque él no puede aparecer. Le amenazan hasta diciéndole en qué colegio estudiaban sus hijos.
-Luego él se fue a Zaragoza.
Y me quedé yo sola en el ojo del huracán.
-En principio era una discusión solamente cultural.
La discusión es fundamentalmente cultural, pero empieza a tener mucha respuesta popular. Valencia popularmente es en aquellos momentos muy valencianista. Y sobre todo en mayores y gente que no tiene estudios. Es un sentimiento.
-¿No es precisamente eso lo que dicen los científicos: que lo del valenciano es un sentimiento y solo un sentimiento?
Pero los del sentimiento no nos creemos lo científico. Ya digo: el día que histórica y humanamente me demuestren que hay una base me lo replantearé.
-¿No es base suficiente que los hablantes de catalán y valenciano se entiendan?
Bueno, bien. Por eso cuando vinieron se entendieron. Pero no vinieron suficientes para traer una lengua.
-Insiste en que el valenciano ya existía como lengua.
Más o menos rudimentaria, pero existía.
-Luego pasó usted a la política, primero en la Comisión Mixta de Bilingüismo.
El Gobierno dio luz verde para la implantación del valenciano y se creó una comisión mixta Gobierno-Autonomía para poner en marcha la enseñanza. Yo estaba a propuesta de UCD, aunque nunca fui del partido
-Y Sanchis Guarner por la Universidad.
¡Y tenía unas peloteras con Vicente Ramos! Guarner era manso hablando, pero Ramos, que era el presidente de la comisión.
-Dejó la comisión porque pasó a ser consellera.
Estuve un año y nueve meses de consellera. Y defendiendo que el valenciano no era catalán, pese a que incluso Monsonís, que era de UCD y presidente del Consell me quería callar. Decían que no se podía hacer lo que yo pedía porque representaría la quiebra de la lengua.
-Se convirtió usted en el adalid del valencianismo.
Eran ellos los que me ponían. Yo estaba puesta para recibir las bofetadas.
-¿Quiénes eran ellos?
Quienes fueren. En realidad me propuso Abril Martorell. Me dijeron que necesitaban a alguien con cierta fuerza en el valencianismo que contrarrestara a Ciscar; pobres infelices: a Ciscar no lo contrarresta nadie. Les dije que no. Es que Valencia te necesita. Pues si Valencia no me tiene más que a mi, apañada va Valencia. Te ayudaremos. Vaya tontería; nadie te ayuda. Y Monsonís me tuvo que tragar.
-Dice la izquierda que aquella guerra de símbolos fue inventada por UCD para contrarrestar al socialismo.
En política vale todo. Pero algunos se lo creían; Broseta se lo creía.
-35 años después, ¿cómo lo recuerda?
Unos me partían la cara y otros me alababan. A mi me conocían de nombre; no sabían ni la cara que tenía. Los de 'l'Ensenyament' (sindicato de estudiantes) hicieron una manifestación en mi contra y me fui a verla en primera fila. Gritaban contra mí y yo estaba allí, pero no lo sabían.
-Qué curioso.
Y pusieron una bomba en la Universidad, contra la Universidad, que hirió a un par de bedeles. Y yo fui a la manifestación de desagravio. Y la señorita que hablaba por los estudiantes más o menos dijo que la bomba la había puesto yo. Y yo estaba allí en contra de la bomba.
-¿Mereció la pena su lucha?
Estoy desengañada porque ahora no hay respuesta. Sólo se enseña valenciano en los guetos, en Lo Rat Penat y en la Academia (RACV).
-¿Y la AVL?
Fatal. Mal. He estado en contra siempre. No hacía falta. Y no solamente la crean, sino que la meten en el Estatuto.
-A todo esto, usted habla en castellano.
Valencia es por esencia bilingüe y bilingüe no significa que todos hablamos dos lenguas sino que la mitad de los valencianos hablan una y la otra mitad la otra, aunque nos entendamos en las dos.
-Pero quizás choque que defienda el valenciano con tanta pasión alguien que no lo usa.
Que yo lo defienda es lógico. Mi familia paterna es valenciano parlante y desde pequeña lo oigo y lo entiendo perfectamente, pero la lengua materna es la que habla tu madre y mi madre hablaba castellano.
-¿Qué opina una medievalista de la Valencia actual?
Mucho no me gusta. No me gusta porque pierde la esencia valenciana.
Font: ValenciaPerSempre.es
Porque Cabanes ha sido durante 27 años catedrática en la Universidad de Zaragoza y cada lunes marchaba a la capital de Aragón y cada viernes regresaba a su casa valenciana. En Zaragoza dormía en un colegio mayor y comía en la facultad y ahora, en Valencia permanentemente, parece que incluso echa de menos aquella cómoda vida.
Pero antes, en la segunda mitad de los setenta, su proyección pública fue todo menos cómoda. Amparo Cabanes la armó. Invitada por Sanchis Guarner dio en 1976 una conferencia obre la repoblación del Reino de Valencia, basada en el reparto que hizo Jaime I, y tiró por tierra las teorías preexistentes. Y en aquellos años no era baladí decir que más que catalanes fueron aragoneses, y que por tanto no hablaban catalán quienes ayudaron al de Montpellier a conquistar estas tierras. Duró la conferencia una hora, pero aún se recuerda. "Y hasta la fecha nadie me ha desmentido", señala.
Eran los años duros de la transición y Cabanes, soltera y valiente, discípula de Ubieto, se metió de lleno en la polémica, incluso con cargos políticos: en la Comisión Mixta de Bilingüismo, y luego como consellera. "Me enteré por la prensa, como siempre. La verdad es que nunca nadie me pregunta si quiero ser una cosa. Me ponen y hala, ya te apañarás. Luego vienen las bofetadas". Y duró la cosa "hasta que Lerma me quitó la cartera", dice con sorna.
Sigue libre en todos los aspectos, afirma refiriéndose más a la política que a su vida personal. Le gusta la escritura medieval "en los dos sentidos: en lo que se puede extraer y en el tipo de letra en la cual se escribe"; está ligada de forma orgullosa a la Real Academia de Cultura Valenciana, de la que es secretaria, y enamorada, aún, del plano que de Valencia hizo el padre Tosca.
Cabanes, que acumula multitud de premios y obras, se recupera ahora de una fractura del húmero a consecuencia de una caída en noviembre. Y hace ya unos días que se atrevió a coger de nuevo el coche. Viajó otra vez a la Universidad de Zaragoza.
En la primavera de 1976, seis meses después de la muerte de Franco, la Profesora de Paleografía e Historia Medieval de la Universidad de Valencia, Amparo Cabanes, pronunció en el Ateneo Mercantil de Valencia una conferencia sobre los "valencianos" de 1238 que hizo temblar los cimientos. Demostró, según sus cifras basadas en el 'Llibre del Repartiment', que la repoblación de Valencia la realizó Jaime I con menos catalanes y más aragoneses de los que se creía. Y de ahí a la discusión sobre el idioma. Por cierto, la conferencia la dio a instancias del mismísimo Sanchis Guarner.
-Porque usted y Sanchis Guarner eran entonces amigos.
No, muy amiga no, pero me llevaba al principio muy bien con él.
-¿Al principio?
Sanchis Guarner hizo la tesis con Ubieto, con quien yo trabajaba, y era visitante asiduo del departamento de Historia Medieval cuando la Universidad estaba en la calle de la Nave. Él me pidió que diese aquella conferencia en el Ateneo.
-Sobre el 'Llibre del Repartiment'.
Sí, pero se llamaba 'Los "valencianos" de 1238', con valencianos entre comillas. Puse comillas porque realmente no eran valencianos; acababan de llegar.
-¿Y fue iniciativa de Sanchis Guarner?
Sanchis Guarner me buscó y yo me negué porque odio dar conferencias. Me gusta mucho hablar pero no en conferencias. Se empeñó y pasó lo que pasó. Un escándalo.
-¿Por qué?
Nadie había estudiado a fondo el 'Llibre del Repartiment'.
-¿Por qué no nos explica qué es el 'Llibre del Repartiment'?
Son las donaciones que va haciendo Jaime I cuando la conquista de Valencia. A los nobles les da Paterna, Manises, Sueca o Cullera, aunque aún no tiene las plazas; se las da para cuando las tenga. Y luego, a los particulares que le ayudan les reparte primero Valencia, luego Alzira. a medida que va conquistando. Les va donando antes y después; antes como incentivo, y, cuando ya tiene la ciudad, como premio.
-¿De qué años hablamos exactamente?
El 'Llibre' recoge desde 1237, que es cuando llega a El Puig, hasta más o menos el 44.
-Choca lo del reparto previo a la conquista.
No sé como lo sabría, o si tendría quinta columna, pero las donaciones las da previamente para que la gente lo acompañe. Y además con señales: la casa de fulanito para éste. ¿Y cómo sabía que era la casa de fulanito?
-Fulanito era un árabe, claro.
Moros todos.
-Eran los valencianos de entonces.
Esos sí que eran valencianos.
-Y se quedan sin propiedades.
Bueno, bueno. El rey les promete que si se bautizan les devuelve lo que tenían, que eso tampoco lo ha dicho nadie.
-Pues habría casas con dos propietarios.
A algunos conversos les dice que se pongan de acuerdo con el cristianó que va a venir a su casa; a los que no, les da unos días para que se vayan. Desde mi punto de vista debió de haber una conversión en masa. Pero creo que pese a todo, la mayoría de la casas se quedaron vacías; que incluso repartidas, no se cubrieron. Por eso la formula del rey de dar la misma casa a uno y a otros pudo hacerse.
-¿Cómo llega a esa conclusión?
Porque a las ocupadas les pone una señal al lado y son muchas las casas que no tienen esa señal.
-Y las mezquitas pasan a ser iglesias, ¿con nombre y todo?
Sí, las iglesias son mezquitas reconvertidas, aunque otras las da como casas. Desde mi punto de vista debió de haber una conversión en masa. Reconvierte la mayor en catedral, pero además dice sobre qué casa o sobre qué mezquita va a estar San Andrés, San Esteban, San Martín o Santo Tomás. O San Valero y San Joan de la Boatella, hoy Santos Juanes, que están fuera de la muralla.
-¿Había algún templo cristiano en la Valencia musulmana?
Los cristianos solo tenían la Roqueta. La Roqueta incluso recibía peregrinaciones de gente que venía a visitar el lugar de enterramiento de San Vicente Mártir.
-Pero él no deja ninguna mezquita.
Ninguna. La que no reconvierte en iglesia la da para vivienda.
-¿En qué idioma está escrito el 'Llibre'?
Está en latín fundamentalmente y los nombres propios de los pobladores en romance: en vez de Pedro o Petrus pone Pere. O Bernat, aunque abreviado: Bnt.
-¿Y por qué la polémica de aquella conferencia?
Hasta entonces se creía que el origen de los pobladores de Valencia era Cataluña. Las cifras que se manejaban se basaban fundamentalmente en una obra de Teodoro Llorente, pero Llorente se equivocó: repitió sumas, sumó totales y parciales, no tuvo en cuenta a quienes no vinieron. Y así le salieron un montón de catalanes y unos pocos aragoneses. El hombre hizo lo que hizo y a partir de ahí todos trabajaron con esa cifra como si hubiera sido dogma de fe.
-Y usted.
Yo hice la transcripción completa del 'Llibre del Repartiment' y me dí cuenta no solo de que hay mezclas de cifras totales y parciales, sino que además en el margen de cada barrio que ofrece pone una B para lo que han venido de Barcelona, una Ç cedillada para los de Zaragoza, una CAL para los de Calatayud o una D para Dertosa, o sea, Tortosa. Y una rayita o no a los que vinieron o no vinieron.
-Y llega a la conclusión de que no eran tantos los catalanes.
Vinieron más aragoneses, menos catalanes y la mayor parte de la ciudad quedó vacía. Y lo di a conocer con gráficos de barras, circulares y con todo lujo de detalles; incluso mostrando fotografías de páginas del 'Llibre del Repartiment'. La conferencia fue un éxito.
-¿Para Sanchis Guarner también?
Guarner estaba contento. De hecho el diario 'Avui' me hizo un artículo furibundo y él envió una carta defendiéndome. Pero luego ya las cosas se radicalizaron.
-¿Y por qué se desatan las pasiones contra usted?
Porque lo que decía Llorente y lo que decían los que habían hecho uso de Llorente es que era un tanto por ciento abrumador de catalanes.
-¿Y qué más da que sean catalanes o aragoneses?
De lo que se trataba era de defender que la lengua era catalán, y por tanto es importante si los que vinieron hablaban castellano o catalán o qué hablaban quienes aquí se encontraban.
-¿Usted sabía la que se iba a montar con su conferencia?
Yo fui inocente. Yo siempre había creído, desde el colegio, que el valenciano era una lengua propia; sin embargo, si demuestran que hubo base humana suficiente para traer una lengua, a lo mejor cambio de parecer. Pero no lo ha demostrado nadie.
-Usted era profesora de aquella Universidad. Debió de ser duro.
Cuando el catalanismo se quita la careta en la Universidad de forma descarada lo sufre Ubieto, al principio de los 70, cuando nos marchamos al Paseo al Mar. Teníamos que hacer nosotros los exámenes porque él no puede aparecer. Le amenazan hasta diciéndole en qué colegio estudiaban sus hijos.
-Luego él se fue a Zaragoza.
Y me quedé yo sola en el ojo del huracán.
-En principio era una discusión solamente cultural.
La discusión es fundamentalmente cultural, pero empieza a tener mucha respuesta popular. Valencia popularmente es en aquellos momentos muy valencianista. Y sobre todo en mayores y gente que no tiene estudios. Es un sentimiento.
-¿No es precisamente eso lo que dicen los científicos: que lo del valenciano es un sentimiento y solo un sentimiento?
Pero los del sentimiento no nos creemos lo científico. Ya digo: el día que histórica y humanamente me demuestren que hay una base me lo replantearé.
-¿No es base suficiente que los hablantes de catalán y valenciano se entiendan?
Bueno, bien. Por eso cuando vinieron se entendieron. Pero no vinieron suficientes para traer una lengua.
-Insiste en que el valenciano ya existía como lengua.
Más o menos rudimentaria, pero existía.
-Luego pasó usted a la política, primero en la Comisión Mixta de Bilingüismo.
El Gobierno dio luz verde para la implantación del valenciano y se creó una comisión mixta Gobierno-Autonomía para poner en marcha la enseñanza. Yo estaba a propuesta de UCD, aunque nunca fui del partido
-Y Sanchis Guarner por la Universidad.
¡Y tenía unas peloteras con Vicente Ramos! Guarner era manso hablando, pero Ramos, que era el presidente de la comisión.
-Dejó la comisión porque pasó a ser consellera.
Estuve un año y nueve meses de consellera. Y defendiendo que el valenciano no era catalán, pese a que incluso Monsonís, que era de UCD y presidente del Consell me quería callar. Decían que no se podía hacer lo que yo pedía porque representaría la quiebra de la lengua.
-Se convirtió usted en el adalid del valencianismo.
Eran ellos los que me ponían. Yo estaba puesta para recibir las bofetadas.
-¿Quiénes eran ellos?
Quienes fueren. En realidad me propuso Abril Martorell. Me dijeron que necesitaban a alguien con cierta fuerza en el valencianismo que contrarrestara a Ciscar; pobres infelices: a Ciscar no lo contrarresta nadie. Les dije que no. Es que Valencia te necesita. Pues si Valencia no me tiene más que a mi, apañada va Valencia. Te ayudaremos. Vaya tontería; nadie te ayuda. Y Monsonís me tuvo que tragar.
-Dice la izquierda que aquella guerra de símbolos fue inventada por UCD para contrarrestar al socialismo.
En política vale todo. Pero algunos se lo creían; Broseta se lo creía.
-35 años después, ¿cómo lo recuerda?
Unos me partían la cara y otros me alababan. A mi me conocían de nombre; no sabían ni la cara que tenía. Los de 'l'Ensenyament' (sindicato de estudiantes) hicieron una manifestación en mi contra y me fui a verla en primera fila. Gritaban contra mí y yo estaba allí, pero no lo sabían.
-Qué curioso.
Y pusieron una bomba en la Universidad, contra la Universidad, que hirió a un par de bedeles. Y yo fui a la manifestación de desagravio. Y la señorita que hablaba por los estudiantes más o menos dijo que la bomba la había puesto yo. Y yo estaba allí en contra de la bomba.
-¿Mereció la pena su lucha?
Estoy desengañada porque ahora no hay respuesta. Sólo se enseña valenciano en los guetos, en Lo Rat Penat y en la Academia (RACV).
-¿Y la AVL?
Fatal. Mal. He estado en contra siempre. No hacía falta. Y no solamente la crean, sino que la meten en el Estatuto.
-A todo esto, usted habla en castellano.
Valencia es por esencia bilingüe y bilingüe no significa que todos hablamos dos lenguas sino que la mitad de los valencianos hablan una y la otra mitad la otra, aunque nos entendamos en las dos.
-Pero quizás choque que defienda el valenciano con tanta pasión alguien que no lo usa.
Que yo lo defienda es lógico. Mi familia paterna es valenciano parlante y desde pequeña lo oigo y lo entiendo perfectamente, pero la lengua materna es la que habla tu madre y mi madre hablaba castellano.
-¿Qué opina una medievalista de la Valencia actual?
Mucho no me gusta. No me gusta porque pierde la esencia valenciana.
Font: ValenciaPerSempre.es