La ciudad de Tortosa (Tarragona) acogerá el sábado 5 de julio un encuentro con las poblaciones de Denia, Palma de Mallorca y Perpignan para conmemorar los 300 años de la pérdida de las libertades catalanas, al estallar la Guerra de Sucesión en 1700. EFE Según indicó hoy el presidente de la Federació Llull --organizadora del encuentro--, Jaume Mateu, en una rueda de prensa en el Fosar de les Moreres de Barcelona, la celebración arrancará con la firma de los cuatro ayuntamientos de la 'Declaración de Tortosa' en la Catedral de esta población. La comida de hermandad que se celebrará después en el pabellón reunirá, según lo previsto, a 600 comensales que luego se darán cita en la plaza del ayuntamiento, donde se organizará una fiesta cívica alrededor del espectáculo 'Un futur compartit'. Estos actos se realizan anualmente desde el año pasado y hasta el 2014 por diferentes poblaciones de los territorios de habla catalana. Si el año pasado la Seu Vella de Lleida fue escenario de las conmemoraciones por la caída de la ciudad durante la Guerra de Sucesión, este año le toca el turno a Tortosa, cuyo asedio durante esa batalla conllevó la caída de la Comunidad Valenciana. La campaña '300 anys. Caminant cap al futur' recorrerá otras ciudades que cayeron en aquella guerra: el próximo año Alicante acogerá las celebraciones, y le seguirán Valencia en 2010, Girona en 2011, Mallorca en 2012, Vic en 2013 y Barcelona en 2014. Los encuentros se plantean como actos de "pedagogía popular" para que la población catalana "reconozca sus raíces y pueda proyectarse al futuro", aseguró el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Porta, en un intento de quitarle peso historicista a la propuesta. La Federació Llull se fundó a finales de los años 80 a manos de Òmnium Cultural, Acció Cultural del País Valencià y Obra Cultural Balear, las tres principales entidades culturales de los territorios de habla catalana. La presidencia de la federación es rotativa entre los presidentes de las tres instituciones, que se ufanaron hoy en reiterar que las suyas son "instituciones de suplencia" porque la tarea de defensa de la lengua y el patrimonio catalanes "la tendrían que hacer los gobiernos" de sendos territorios, opinó el presidente de Acció Cultural del País Valencià, Eliseu Climent. Asimismo, los presidentes de estas instituciones desearon que los gobiernos de Catalunya, Baleares y Comunidad Valenciana se uniesen para hacer un acto conjunto en memoria de la Guerra de Sucesión y sus consecuencias sobre el territorio catalán, pero asumieron que "no es una empresa fácil" que se pongan de acuerdo para hacerlo. "No dejaremos de insistir", remacharon.
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